sábado, 16 de diciembre de 2017

La ardilla, un mamífero sensible al frío


Este mamífero pertenece al grupo de los roedores, es omnívoro y puede llegar a vivir hasta una década. Se le puede encontrar prácticamente por todo el planeta, excepto en los desiertos y regiones polares, ya que es un animal que se adapta a su entorno con gran facilidad. Son más sociales o solitarios, dependiendo de la especie. Existen alrededor de 285 especies.


Ardilla roja
Ardilla roja

Su singular cola le ayuda especialmente a mantener el equilibrio cuando salta de un árbol a otro. Sus patas posteriores son muy potentes, ya que le sirven de apoyo en sus enormes saltos. Puede apoyarse en ellas y utilizar las patas delanteras, a modo de manos, para comer. Como curiosidad citar, que sus dientes delanteros nunca dejan de crecer, algo que ocurre también con otros roedores.

Alimentación de las ardillas


La dieta de las ardillas es muy variada, comen frutos secos, bellotas, frutas, huevos de reptiles y aves, insectos, aves de pequeño tamaño, raíces, plantas y semillas.

Ardilla gris
Ardilla gris

Viven en los bosques y son animales diurnos, que tienen predilección por las temperaturas cálidas, ya que son proclives a sufrir enfermedades relacionadas con el frío, por lo que cuando bajan las temperaturas suelen acumular alimentos e hibernar.

Reproducción de las ardillas


La ardilla alcanza la madurez sexual al año de edad. Su ciclo reproductivo comienza cuando el frío del invierno abandona los bosques y el sol comienza a ser cada vez más abundante, augurando la llegada de la primavera.

Crías de ardilla roja
Crías de ardilla roja

El periodo de gestación es de aproximadamente cuarenta días y pueden tener hasta ocho crías. La hembra suele entrar en celo un par de veces al año. Las pequeñas ardillas nacen ciegas y sin pelo, y es la madre quien se ocupará de ellas hasta que puedan valerse por sí mismas.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...