El Siberiano pertenece a los llamados "Gatos de Bosque": Bosque de Noruega, Maine Coon y Bosque de Siberia o Siberiano. Esta raza es el resultado del cruce del gato doméstico con el gato salvaje de los Montes Urales, la frontera natural que separa Europa de Asia.
Origen del Siberiano
Este bello felino es originario del país de los zares, donde ya se le conocía en el año 1000. Se cuenta que ejercía de "gato guardián" en los monasterios rusos, pendiente siempre de la presencia de algún extraño. También en los palacios lo utilizaban como cazador de roedores.
Otros datos revelan que aparece en ciudades como San Petersburgo y Moscú acompañando a las personas que se trasladan desde las zonas más frías del país, buscando un clima más templado.
Pero los primeros vestigios que hacen referencia a esta raza son los encontrados en la edición del mes de abril de 1895 de la publicación Illustrierten Zeitung, en la que aparece una noticia sobre dos gatos de color gris azulado, provenientes de Siberia, que se encontraban en el zoológico de la ciudad alemana de Dresde.
Se cree que los primeros Siberianos llegan a Europa finalizando el siglo XIX, aunque se les denominaba gatos rusos de pelo largo. Ya con más seguridad, es en 1989 cuando el Siberiano, como tal, llega a Estado Unidos y Europa.
Características físicas del Siberiano
El Bosque de Siberia tiene un gran parecido con sus compañeros: el Bosque de Noruega y el Maine Coon.
Es un gato grande, de exquisita belleza y elegancia. El tamaño de su cabeza es considerable, con el hocico redondeado. Sus ojos son grandes y ovalados, y sus orejas, de tamaño medio, son anchas en su raíz y redondeadas en el extremo. Sus patas son de extensión media y bien musculadas. Los pies son redondeados y fuertes, con mechones de pelo entre los dedos. La cola es larga y con abundante pelo. Los machos pueden llegar a pesar hasta 10 kg, mientras que las hembras no suelen pasar de los 7 kg.
Su pelaje, semilargo e impermeable, le permite soportar temperaturas extremadamente frías. El pelo es más largo en el pecho (figurando un collar), en las patas traseras y en la cola. Hasta los 3 meses tienen el pelo corto, que va creciendo lentamente hasta alcanzar su apariencia adulta.
El Siberiano es un gato sociable, vital y muy juguetón. Al mismo tiempo, es independiente y siempre será él quien elija a su humano favorito. Afectuoso y dulce, se lleva bien tanto con otros animales como con niños. Los machos suelen ser más independientes, mientras que las hembras son más caseras y están más apegadas a sus compañeros humanos.
Su gran vitalidad le hace ideal para vivir en una casa con jardín Se adaptará a un piso perfectamente, pero hay que tener en cuenta que es un gato al que le gusta mucho trepar y andar por las alturas. Le encanta también jugar con el agua.
Este galán de las mil caras posee una inteligencia extraordinaria, es sumamente sencillo enseñarle y como curiosidad citar que antiguamente intervenía en espectáculos circenses en Rusia.
Es un gato que no huye de los extraños, pero sí permanece vigilante. Es muy comunicativo y posee un particular maullido, muy melodioso y suave.
No necesita demasiados cuidados. Como cualquier gato de pelo largo o semilargo, será conveniente cepillarle periódicamente, más frecuentemente en época de muda. No es conveniente bañarle, salvo excepciones, ya que perdería la impermeabilización de su pelaje.
Su pelaje, semilargo e impermeable, le permite soportar temperaturas extremadamente frías. El pelo es más largo en el pecho (figurando un collar), en las patas traseras y en la cola. Hasta los 3 meses tienen el pelo corto, que va creciendo lentamente hasta alcanzar su apariencia adulta.
Convivir con un Siberiano
Este galán de las mil caras posee una inteligencia extraordinaria, es sumamente sencillo enseñarle y como curiosidad citar que antiguamente intervenía en espectáculos circenses en Rusia.
Es un gato que no huye de los extraños, pero sí permanece vigilante. Es muy comunicativo y posee un particular maullido, muy melodioso y suave.
No necesita demasiados cuidados. Como cualquier gato de pelo largo o semilargo, será conveniente cepillarle periódicamente, más frecuentemente en época de muda. No es conveniente bañarle, salvo excepciones, ya que perdería la impermeabilización de su pelaje.
Beatriz Moragues - Todos los Derechos Reservados
Artículo publicado originalmente en El Mundo del Gato
Artículo publicado originalmente en El Mundo del Gato
Tengo uno y es demasiado inteligente, también es muy cariñoso y lo quiero mucho. Quiero decir que me ha gustado esta entrada.
ResponderEliminarMuchas gracias Rafa por tu comentario. Cuida mucho a tu compañero felino. Saludos.
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