El caballito de mar es una criatura marina diminuta y singular, tanto en su apariencia como en su comportamiento. Existen cerca de cien especies de este original animal. El más pequeño que se conoce solo mide 16 mm, pero otros pueden llegar a medir hasta 35 cm en la edad adulta.
El caballito de mar
Generalmente estos pequeños animales se mueven por aguas cálidas y de escasa profundidad. Se desplazan en posición vertical, lo que les convierte en nadadores lentos y vulnerables. Algunos de sus mayores enemigos son los cangrejos, las rayas y los pingüinos. El camuflaje es una de sus mejores armas para sobrevivir, confundirse con el entorno es muchas veces el único modo que tienen de escapar de los peligros.
Para evitar que las corrientes los arrastren o cuando están alimentándose, se agarran con su cola a plantas y algas.
Los caballitos de mar son monógamos, se mantienen absolutamente fieles a una pareja durante toda su vida y si ésta desaparece, les resulta difícil encontrar una nueva.
Reproducción del caballito de mar
La singularidad más importante de estas criaturas marinas, es que es el macho el que lleva los huevos fecundados en una especie de bolsa ubicada en su vientre.
El período de reproducción de los caballitos de mar es de la primavera al verano. En esos meses la hembra y el macho llevan a cabo una especie de danza nupcial y, enlazados por las colas, la hembra transfiere los huevos a la bolsa ventral de su compañero, que los cuidará a partir de ese momento durante aproximadamente mes y medio.
El nacimiento de los pequeños caballitos de mar deja exhausto al macho, cosa nada extraña si se piensa que pueden llegar a nacer hasta dos mil de estas criaturas marinas, que en los primeros días no se alejarán de su padre por si necesitan refugiarse de nuevo en la bolsa ante cualquier peligro. Sin embargo, a pesar del gran número de caballitos de mar que nacen, solo una pequeña parte sobrevivirá.
El caballito de mar en peligro
También estos originales animales están en peligro gracias al ser humano, como tantos otros. Una de las causas es que se utilizan asiduamente en la medicina tradicional de algunos países, como Corea, Japón y China, ya que se asegura que son un remedio contra la depresión, el asma, etc. Los souvenirs y los acuarios son otros de sus destinos, y la destrucción de su hábitat también los pone en peligro.
La Convención sobre el Comercio de Especies Amenazadas (CITES), afirma que estos animales marinos están a un paso de su desaparición.
No se sabe exactamente el número de caballitos de mar que habitan todavía en los océanos, ya que la investigación de estas criaturas en su medio es complicada. Sin embargo, lo que sí se conoce es que la abundancia de caballitos de mar en determinadas zonas refleja el buen estado de las aguas y un medioambiente sano.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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