El tigre es el más grande de los felinos. Antiguamente se le utilizaba como animal de compañía y para la lucha con gladiadores. Cuando el Imperio Romano desapareció, este felino no volvió a entrar en Europa hasta el año 1478.
El tigre ha sido acosado por pastores, agricultores y cazadores, lo que ha diezmado trágicamente su población. En algunas zonas de Asia se cree que comer tigre sana diversas dolencias, además de transmitir valentía. En Taiwan se elabora vino de tigre con los huesos pulverizados de este felino salvaje.
Los que se mantienen vivos es gracias a las medidas adoptadas para perseguir la caza furtiva, a los programas de conservación y a la creación de zonas protegidas.
Características del tigre
Los tigres de mayor tamaño se localizan en Rusia y en la India, donde algunos ejemplares pueden alcanzar los 300 kg de peso. Sin embargo, existe conocimiento de un tigre siberiano que llegó a los 465 kg. Pero lo usual es que los machos pesen entre 180 y 260 kg, y las hembras entre 75 y 130 kg.
Normalmente estos felinos se alimentan de animales más grandes que ellos. Para la caza son muy importantes sus musculosas patas equipadas con uñas retráctiles afiladas y largas, con las que pueden inmovilizar a la presa. Un tigre puede recorrer en una noche más de 30 km buscando alimento.
La vista y el oído son los sentidos más importantes del tigre. El olfato lo tiene menos desarrollado, pero posee el “órgano vomeronasal”, un auxiliar del olfato que tienen algunos animales situado en la zona del paladar y que utilizan cuando desean captar un rastro oloroso, abriendo la boca y sacando la lengua.
Su pelaje está salpicado de rayas negras sobre blanco, rojizo o anaranjado. Las zonas más blancas son el vientre, la garganta, las cejas, el pecho, el interior de las patas y el hocico.
También existen tigres totalmente negros o blancos, especialmente en la India, pero su número es muy escaso.
También existen tigres totalmente negros o blancos, especialmente en la India, pero su número es muy escaso.
Los tigres de Siberia y Manchuria desarrollan un pelo espeso y voluminoso en las épocas más gélidas, almacenando en los costados y vientre un manto de grasa de hasta 5 cm que les protege del frío extremo.
El tigre está más cómodo en zonas de temperatura cálida, vegetación abundante, y facilidad para encontrar agua y comida. Cerdos salvajes, jabalíes, osos, zorros, tejones, búfalos, crías de elefante, linces y ciervos son sus principales presas. Los tigres de mayor tamaño pueden comer de una vez hasta 50 kg de carne.
Una de sus presas más difíciles son los búfalos, que en ocasiones los obligan a escapar y abandonar la caza.
Subespecies de tigre
- Tigre de Indochina: Localizado en China, Malasia, Tailandia, Camboya, Vietnam y Laos.
- Tigre de Siberia o de Amur: Se encuentra en Corea del norte, Rusia y China.
- Tigre de Bengala: En Bangladesh, China, India, Bután, Myanmar y Nepal.
- Tigre de Sumatra: Tan solo localizado en Sumatra.
- Tigre del sur de China o de Amoy: Habita en China y es la subespecie en más peligro de desaparecer completamente.
Subespecies extinguidas
- Tigre de Bali: Desaparecido desde 1940.
- Tigre de Java: Extinguido desde 1980.
- Tigre del Caspio: Desaparecido desde 1970.
El territorio del tigre
Los tigres delimitan su territorio y expulsan a los extraños. El espacio que ocupa la hembra es más reducido que el del macho, y va en función del agua y las presas que encuentre para mantener a sus crías.
Estos felinos intentan no llegar a la pelea con posibles intrusos, para ello delimitan su territorio con orina, arañazos y heces. Los forasteros saben que cuando esas señales dejan de estar frescas, es que su dueño ha cambiado de lugar o ha muerto, y solo entonces se atreven a ocupar la zona.
Reproducción del tigre
Los tigres adquieren la madurez sexual hacia los cinco años y la reproducción se puede dar en cualquier época del año, incluso en los meses fríos. El embarazo dura aproximadamente 103 días, y lo usual es que las camadas sean de dos o tres cachorros que, al igual que ocurre con los gatos domésticos, nacen indefensos y ciegos, para abrir los ojos hacia la semana de vida.
Durante los primeros treinta días se alimentan exclusivamente de la madre y se mantienen ocultos en la madriguera. Hacia el segundo mes de vida la madre los cambia de guarida, se los comienza a llevar de caza y empiezan a comer carne, aunque se mantendrán a distancia del peligro.
Dejará de amamantarlos a los dos meses y medio, pero tendrán que esperar hasta los seis meses para participar poco a poco en la obtención de alimento. De los cachorros se ocupa exclusivamente la hembra, aunque el macho puede compartir en ocasiones su caza con ellos.
Las crías se independizan de su madre a partir del año y medio aproximadamente, comenzando a alejarse paulatinamente de su protección y cuidado o siendo expulsadas por ella. Sin embargo, se han visto casos en Rusia y Nepal en que la madre le cede parte o la totalidad de su territorio a una de sus hijas.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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